En un hecho confuso, cuatro jugadores del West Bromwich Albion, equipo que marcha en el último lugar de la Premier League, se vieron involucrados en el robo de un taxi en la corta estadía que vivían en la ciudad de Barcelona, investigándose este acto de parte del mismo club para determinar sanciones.
Tratando de darle lo mejor a sus jugadores para levantar el nivel y salir de la cola de la tabla de posiciones de la Premier League, la dirigencia de este equipo preparó una pequeña pretemporada en Barcelona, pero la misma no salió de la mejor manera debido al hecho en el que se involucraron portero Boaz Myhill, el defensa Jonny Evans y los centrocampistas Gareth Barry y Jake Livermore.
La situación se dio luego que estos cuatro jugadores salieron de la concentración y se aprestaron a ir a un restaurante pero al no encontrar uno cerca pidieron un taxi para ir a comprar comida rápida, pero, al regresar al vehículo desde el local, al verlo sin el chofer (quien se había bajado para comprar), tomaron el mismo y regresaron por su cuenta.
Players apologise to team-mates, the Head Coach, the Club and supporters.#WBAhttps://t.co/fg4XperPAP
— West Bromwich Albion (@WBA) 16 de febrero de 2018
«El Club puede confirmar que cuatro jugadores de alto rango estuvieron involucradosen un incidente durante el viaje de entrenamiento a España. Los jugadores estarán sujetos a todos los rigores de nuestros procedimientos disciplinarios internos y el Club no hará más comentarios», publicó en primera instancia el club en su sitio web.
«Tomaremos medidas contra los implicados en el incidente del taxi. Es un hecho inaceptable, no es lo que pensábamos que podía pasar cuando viajamos. Hay una investigación en curso para depurar responsabilidades y aplicaremos la disciplina con todo», apuntó Alan Pardew, director técnico, por este incidente.
