El amor mueve el mundo, dicen los románticos y hasta algunos pensadores y es lo que parece profesa con certeza el croata Ivan Rakitic, quien tiene una curiosa y hermosa historia que le ayudó a triunfar en su carrera en España desde su llegada al Valencia hasta su paso al FC Barcelona.
Cuando el croata llegó a suelo español en el 2011 para vestir la camiseta del Valencia, sin conocer el idioma y con toda la expectativa de destacar en una de las ligas más importantes del mundo, apareció justamente una chica que lo atendió en un bar en su primera noche y que se convirtió en su fortaleza.
La historia, contada por el mismo Rakitic al The Players Tribune, se dio debido al nerviosismo tuvo tras su primer diálogo con los dirigentes del Valencia, por lo que decidió junto con su hermano acudir a un bar, donde terminó conociendo a Raquel Mauri, su futura esposa.
«Tengo una historia para Hollywood. Es una comedia romántica. Pero es de verdad», relató.
«Mi hermano mayor viajaba conmigo, y cuando llegamos al hotel cenamos con gente del club. Por alguna razón, estaba con nervios después de cenar, y sabía que no podría dormir. Entonces, le dije a mi hermano: ‘Tomamos una copa y después ya iremos a dormir’. Esas palabras cambiaron mi vida», sumó.
Rakitic sabía hablar varios idiomas, pero apenas sabía decir «hola» en español, lo que fue el primer impedimento para que pueda hablar con Mauri: «¡Era de otro mundo! Esta es la parte de la película cuando todo va en cámara lenta. Ella era tan hermosa».
El jugador asegura que, pese a que parecía que la negociación con el Sevilla se podría caer, finalmente fue Mauri su principal incentivo para quedarse.
«Le dije a mi hermano: ‘Le he prometido al presidente del Sevilla que me iría allá, y mi palabra vale más que mi firma’. Después señalé hacia la barra y le dije: ‘¿Ves a nuestra camarera? Yo voy a jugar aquí para el Sevilla, y me voy a casar con esta mujer'», confesó.
Tras firmar su contrato, Rakitic pasó mucho tiempo cortejando a su ahora esposa, lo que le dio una fortaleza especial para luchar por brillar en el Valencia.
«Cada mañana me acercaba al bar a tomar café o gaseosa para ver a la hermosa camarera. Solo sabía su nombre: Raquel. Ella no hablaba nada de inglés, y yo nada de español. Semana tras semana empecé a aprender unas palabras españolas. Me costaba, usaba mucho mis manos para explicarle lo que le quería decir. Ella lo encontró divertido. Fue en plan: ‘Yo, Jane. Tú Tarzán'».
«No sé cómo explicarlo. A veces, conoces a alguien y te sientes distinto. Cada vez que la veía, explotaba una bomba dentro de mí. Tomé grandes y ridículas cantidades de café».
Tras casi siete meses de insistir y con varias negativas tajantes de Raquel Mauri, finalmente pudo conquistar su amor y con ello además tener al que es el amor de su vida y una principal fortaleza para destacar, no solo en el Valencia, sino además en el FC Barcelona, al que llegó desde el 2014.
