Pocas veces se han visto historias tan emotivas como la que protagonizó Alejandro «Lulo» Benítez, futbolista que era figura en su categoría en el balompie de Argentina pero prefirió dejar las canchas para convertirse en héroe y salvar a su sobrino de 9 meses al donarle parte de su hígado.
El deportista, de 30 años, militaba en el Central Larroque de Entre Ríos, equipo que milita en el Federal C, era un jugador histórico en este club pero decidió dejar todo por la vida de su pequeño sobrino Milo, quien con 9 mese sufría una obstrucción biliar y tras someterse a varios tratamientos se descubrió que solamente un trasplante lo podría salvar.
Al comprobarse la compatibilidad con Benítez, quien es hermano mellizo de la madre del pequeño, el jugador decidió someterse a la cirugía pese a saber que ésta decisión lo dejaría fuera de la actividad deportiva.
«Nunca dudé en donarle parte de mi hígado a Milo, no me importó nada. Sabía que era compatible y no lo dudé», expresó Alejandro al Diario El Argentino de Gualeguaychú.
«Ahora será tiempo de alentar desde el otro lado del alambre, con el mate. La mejor sensación será cuando pueda ir a la cancha con Milo», finalizó «Lulo».
Alejandro Benítez, delantero de un club del ascenso, dejó el fútbol para donarle parte de su hígado a Milo, su sobrino de 9 meses. #Crack pic.twitter.com/RGeQ2R6pl0
— Martín Álvarez📺📻📰 (@tincho_alvarez) 22 de julio de 2017
El pequeño y el jugador se encuentran recuperándose de manera favorable y esperan pronto poder desarrollar una vida con normalidad, con un vínculo que los unirá por siempre.
