Josep Maria Bartomeu, 52 años, logró la mayoría absoluta en las elecciones del Barça y será un presidente fuerte para los próximos seis años. El dirigente consiguió el 54,63% de los votos (25.823) frente al 33,03% de Joan Laporta (15.615), que fue el gran derrotado al quedar a 21 puntos del ganador.
Los barcelonistas dieron otra lección de civismo y democracia y la participación fue muy alta (43,12%) para un sábado de julio. 47.270 socios fueron los que se desplazaron a votar en un Camp Nou que fue una auténtica fiesta del barcelonismo.
Agustí Benedito se quedó lejos de los 8.044 votos que obtuvo en las pasadas elecciones. Le votaron 3.386 socios, un 7,16% del censo. Toni Freixa, el otro candidato, demostró que ha realizado una mejor campaña que votación. Solamente 1.750 socios le dieron confianza, un 3,7%.
Lo más importante de la jornada de ayer fue que el resultado no deja ninguna duda del apoyo al presidente, más legitimado que nunca. Bartomeu puede afrontar con un sólido respaldo los dos grandes retos de su mandato: mantener la excelencia deportiva y pilotar el ‘Espai Barça’ y la construcción del mejor estadio del mundo. Ha ganado la capacidad de gestión que Bartomeu siempre ha dejado claro poseer en todas sus etapas en el FC Barcelona. Los socios han preferido votar por el triplete, el tridente, Luis Enrique, y un presidente dialogante, empático y que ha llevado la campaña sin ruidos.
Laporta es el gran derrotado. Hay que respetar a los más de 15.000 socios que lo han votado, los más fieles, pero la gran mayoría del barcelonismo ha dicho no a su estilo en estas elecciones. No han valido los cromos de la campaña ni el tono agresivo, resentido y crítico del que ha hecho gala en muchos momentos.
Su fuga al final, sin conocer todavía el escrutinio definitivo, felicitando al rival en los medios de comunicación, pero no haciéndolo personalmente, sin estrecharle la mano, deja muy claro quién es el que quiere mantener los ismos. Cruyff también estuvo desafortunado en sus declaraciones tras emitir el voto.
Bartomeu deberá ser el presidente de todos y es lo que él quiere, pero con la actitud mostrada por Laporta en este final costará mucho. Los 15.000 barcelonistas que lo votaron merecen todo el respeto, pero su fórmula ha sido derrotada en las urnas de forma clara.
La ilusión es la herramienta básica para ganar las elecciones en el FC Barcelona. Así ha sido históricamente. También ayer. Bartomeu ha sido más positivo y más ilusionante. Laporta lo fue en el 2003, pero en estas elecciones le ha faltado contagiar entusiasmo. La sensación ha sido el enfrentamiento entre el barcelonista contento y el cabreado. Bartomeu ha hecho una campaña para los socios y Laporta para los medios
Los socios han apostado por la continuidad y han querido que Bartomeu lidere el nuevo proyecto del FC Barcelona. Le han dado la máxima confianza. Ahora deberá gobernar para todos. Citar a Abidal en su discurso final fue un dato para tener en cuenta. “Seguir creciendo y seguir ganando” fue el eslogan tras la victoria electoral, con el deseo de que el Barça sea “un lugar común”. “Todos unidos seremos más fuertes”, dijo en su alocución Bartomeu. Tenía razón. Es el momento de tender las manos para que el barcelonismo avance. El resultado de las urnas ha sido claro. Bartomeu liderará los próximos seis años con la legitimidad que le negaron cuando se hizo cargo del club tras la dimisión de Sandro Rosell.
Fuente: Mundo Deportivo
