El fútbol tiene muchos capítulos que entran desde lo heroico hasta lo vergonzoso, pero, dentro de los partidos más raros de la historia se encuentra el jugado entre Granada y Barbados en 1994.
Estas dos selecciones se jugaban la clasificación a la siguiente ronda en el poca atractiva Copa del Caribe en 1994, con un reglamento un poco raro de por si.
El torneo especificaba que los partidos que terminaran empatados en los 90 minutos se fueran a tiempos extras, pero con al agregado del Gol de Oro, que en esta ocasión valía doble.
Con este antecedente, Granada, con tres puntos, podía perder ante un Barbados sin puntos con un gol de diferencia y clasificar, mientras que el otro seleccionado tenía que ganar por dos goles de diferencia para clasificar.
Hasta el minuto 80, Barbados ganaba 2-0 y lograba su clasificación, pero entonces llegaría el descuento de Granada, que le daba ahora a ellos el paso. Fue entonces cuando sucedió lo más raro que podía esperarse, cuando entre el portero y un defensa barbadense se hicieron un autogol ante la mirada atónita de todos.
La razón, el empate le daba la oportunidad de ir a pelear por el Gol de Oro en los tiempos extras, que como valía doble, le daba la clasificación a la siguiente etapa.
Como si fuera poco, una vez anotado el empate, seis jugadores de Barbados corrieron a cada uno de los arcos, procurando que Granada no marque en ninguna de las vallas y se pueda dar el empate deseado.
Finalmente, en los tiempos extras, Barbados logró el gol que tanto esperaba y clasificó a a siguiente fase.
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