El portero chileno Claudio Bravo tuvo un amargo debut con el Barcelona en el amistoso donde cayeron 1-0 ante el Napoli en partido disputado en Ginebra, Suiza.
Bravo fue el villano del juego al no poder atajar un disparo de fuera del área del jugador Dzemaili que parecía fácil para el arquero.
«Estaba disfrutando de un partido cómodo, en el que lo poco que me había llegado lo resolví sin problemas. El gol fue un error mío, sin duda, un error de concentración. Vi que chutaba de lejos y creí que la atajaría. Es lo que tiene ser portero», dijo tras el juego.
El cancerbero dice que todavía no está bien físicamente, pero esto le servirá para esforzarse el doble para conseguir lo que desea en el club blaugrana.
«Uno tiene que saber convivir con estas cosas. Llevo poco tiempo entrenándome, aunque eso no es excusa. No es la primera vez que me pasa ni hay portero que no haya cometido errores. Si me lanzaba, era exagerar la jugada. En la primera parte hice una buena parada”, cerró.
Fuente: Diario Diez
